¿Qué es la asexualidad?

Las personas asexuales no sienten atracción sexual hacia ningún género, aunque por supuesto no todo es blanco o negro. Descubre qué es la grisasexualidad y todos los términos y conceptos que rodean a la asexualidad.

Así como términos como homosexual o transexual forman ya parte de nuestro vocabulario y prácticamente nadie ignora lo que significan, aún mucha gente desconoce el concepto de asexualidad y no son pocos los que creen por ejemplo que los asexuales son personas que han decidido voluntariamente no mantener relaciones o incluso que se trata de una enfermedad. Por supuesto, no es una enfermedad ni síntoma de mala salud, y no tiene nada que ver con la abstinencia o el celibato, que son decisiones voluntarias.

La asexualidad

Cualquier definición que busquemos sobre qué es la asexualidad nos vendrá a decir que una persona asexual es aquélla que no siente ni experimenta atracción sexual hacia ningún género o que este interés, deseo o atracción es de muy baja intensidad. Así, una persona totalmente asexual no siente la necesidad de mantener relaciones con nadie ya que no siente atracción sexual. Sin embargo, algunos asexuales pueden tener libido (deseo sexual) y puede sentir atracción romántica deseando a otra persona, del sexo opuesto o no, como pareja para una relación. Es decir: una persona asexual puede enamorarse ya que la atracción romántica es independiente de la atracción sexual, aunque generalmente suelen ir unidas (lo más normal para una persona que siente atracción sexual hacia los hombres es enamorarse de un hombre y querer compartir su vida con uno). Por el contrario, las personas arrománticas no sienten atracción romántica y lo más probable es que deseen (o no les importe) vivir solas y no compartir su vida con nadie.

Hay quienes identifican la asexualidad como una ausencia de orientación y quienes la consideran una más junto con la heterosexualidad, bisexualidad y homosexualidad. En cualquier caso, y a pesar de lo dicho, una persona asexual puede perfectamente tener relaciones sexuales por múltiples causas a pesar de no sentir atracción. Por ejemplo, porque saben que es divertido o por complacer a su pareja. No son raros los casos de personas que han descubierto ser asexuales tras haber tenido parejas previas con las que mantuvieron relaciones. Se puede ser asexual y tener sexo.

El espectro asexual

Y es que no todos los denominados asexuales son 100% asexuales con una ausencia total de atracción sexual o un rechazo total al sexo. Entre las personas que sienten atracción sexual de alta (o normal) intensidad, denominadas alosexuales, y las puramente asexuales hay todo un espectro. Las personas que se encuentran en este espectro se denominan grisasexuales (también grisexual o gris-A) y pueden a su vez categorizarse según su grado de asexualidad, la frecuencia o condiciones en las que sienten atracción sexual y su intensidad. Suele utilizarse el llamado triángulo de Aven para representar estas atracciones, donde el eje vertical representaría la intensidad de la atracción y el horizonatal el sexo hacia el que se siente. La siguiente figura pueden ayudar a entender esta idea:

El triángulo de Aven

En el gráfico anterior el eje vertical representa simultáneamente la intensidad de la atracción sexual y la intensidad de la atracción romántica, siendo el vértice inferior el punto en el que se encontraría alguien 100% asexual y/o 100% romántico. Pero hay más triángulos de Aven. De hecho, aunque nos centraremos en los grados de atracción sexual, existen diversos tipos y espectros de atracción, cada uno con su particular triángulo de Aven, entre los que podemos destacar:

Atracción sexual: atracción que provoca en las personas deseo o interés sexual en otras personas.
Atracción romántica: atracción que provoca en las personas desear un contacto romántico con otras personas.
Atracción estética: ocurre cuando una persona reconoce una apariencia bella o estética en otras personas sin que esto implique atracción sexual o romántica.
Atracción sensual: atracción que provoca en las personas el deseo de interactuar con otras personas de forma táctil y sin connotaciones sexuales, por ejemplo mediante abrazos o caricias.
Atracción emocional: atracción que provoca el deseo de conocer a una persona generado por su personalidad y no a su físico. Esta atracción es común también en cualquier relación basada en atracción romántica y sexual.
Atracción intelectual: Esta atracción significa el deseo de establecer contacto intelectual con otras personas mediante conversaciones y se debe a cómo la otra persona piensa.

De todas estas atracciones, como hemos indicado, las más relevantes son las atracciones sexual y romántica que pueden representarse también en la siguiente figura formada por dos triángulos de Aven, en este caso no superpuestos:

Triángulo de aven atracción sexual y romántica

Tipos de grisasexualidad

En el gráfico anterior se etiquetan algunos de los tipo de asexualidad que podemos encontrar dentro del área gris. Por ejemplo, entre la alosexualidad y la asexualidad podemos encontrar a los demisexuales, fraisexuales, acoisexuales o reciprosexuales. Sus correspondientes en el espectro romántico serían los demirrománticos, frairománticos, etc. Estos (y otros) tipos de grisasexualidad se caracterizan por las condiciones en las que las personas sienten atracción sexual. Y en función de hacia qué sexo se experimente esa atracción sexual (o romántico) se podrá hablar de asexual heterorromántico o birromántido de demiheterosexual, etc.

A continuación detallamos las características de estos y otros tipos comunes de grisasexualidad admitidos en aseqs:

Aceflux: Se caracteriza por una intensidad variable o fluctuante de la atracción sexual, generalmente dentro del espectro asexual, pero con momentos en los que esta atracción puede ser alta.
Acoisexual/Litosexual: Se caracteriza por sentir atracción sexual pero no querer ser correspondido. Las personas acoisexuales o litosexuales pueden sentirse incómodas al saber que despiertan atracción sexual o que son correspondidas.
Demisexual: Se caracteriza por sentir atracción sexual solo tras establecer un fuerte vínculo emocional o romántico con la otra persona.
Fraisexual: Se caracteriza por sentir atracción sexual hacia personas desconocidas. Esta atracción desaparece cuando se conoce a esas personas. Puede verse como el opuesto a la demisexualidad.
Reciprosexual: Se caracteriza por sentir atracción sexual solo cuando se sabe que se es correspondido.
Sapiosexual: Se caracteriza por sentir atracción sexual al conectar intelectualmente con la otra persona.

A modo informativo, dejamos a continuación un enlace a más tipos de orientaciones menos conocidas. Muchos de los siguientes términos han sido popularizados a través de Internet: Orientaciones sexuales poco conocidas.

De los anteriores, la demisexualidad es la más conocida y común y por ello suele mencionarse habitualmente al hablar de asexualidad. Las personas demisexuales sí pueden llegar a sentir atracción sexual pero solo tras establecer un vínculo emocional con la otra persona.

Si deseas ampliar información acerca de la asexualidad, los distintos tipos de atracción, sus grados y particularidades, puedes consultar los siguientes recursos: